La verdad es que el sábado 22 parecía que no jugaríamos. A saber: el equipo del Gornal U.D. se presentó con sólo 8 jugadores y no aparecían las fichas de los nuestros. Aun así el rival quiso jugar y el árbitro aceptó que comenzásemos el partido mientras Víctor conseguía traer una nueva copia de las fichas. Todo tipo de estrategias de despacho parecían cernirse sobre lo que sólo debía ser un partido de fútbol.
El partido no tuvo mucha historia, más allá del juego poco limpio exhibido por los del Gornal, que tenía a varios dignos herederos de Hugo Sánchez en lo que a su vertiente diplomática se refiere.
Eso sí, nuestros aguerridos jugadores se hincharon de meter goles mientras mantenía la portería guardada por Àlex Pujol a salvo de cualquier sobresalto.
De esta manera, siempre que conseguíamos escurrirnos de los excesivos "contactos" de los gornalianos, a cosa acababa cerca de la portería contraria. Y acabó con éxito en 11 ocasiones. Este cronista tuvo que recurrir a medios ofimáticos (benditos smartphones...) para registrar con cierto detalle la tormenta goleadora de nuestros niños.
Así el 1-0 procedió de una jugada combinada de Javi, que le pasa a Villa para que Pol perforase la red. El agujero debió ser tan grande que ya no hubo manera de arreglarlo.
El 2-0 vino tras una cabalgada de Carlos "Cañonero" Royán que metió la pelota en la red y estuvo a punto de meter también al portero rival. El siguiente fue Villa que, exhibiendo su habitual sangre fría, se colocó el balón cómodamente a pesar del acoso de varios rivales: 3-0.
El 4-0 lo metió Javi a pase de Villa.
Un penalti, sabiamente tirado por Àlex Trias por la derecha del atribulado guardamenta, completó la primera manita.
El descanso sirvió para aclarar la situación federativa de nuestros jugadores y para que aplacasen un ratito su ansia goleadora. No duró mucho el aplacamiento.
El 6-0 fue un "caño" a un defensa de Villa, que atacó directamente desde la frontal del área. Comentarios entre el respetable sobre el parecido con Iniesta.
Una nueva jugada Villa-Javi volvió a perforar la portería gornaliana, esta vez rozando el palo: 7-0.
El 8-0 lo culminaron Trias y Espa: centro de Àlex y gol de Àlex.
El 9-0 fue cosa de Pol.
Ya he comentado que los gornalianos habían aprendido diplomacia con Hugo Sánchez, y el número 18 parecía ser el discípulo más aventajado. Tras el 9-0 atacó pateó gratuitamente a Rodri, que acababa de incorporarse en la posición de extremo izquierda. Se llevó la tarjeta y no fue ni para disculparse. Su entrenador tuvo más cabeza que él y, al finalizar el partido, obligó al niñato a disculparse.
El 18 gornaliano todavía nos pretendía vacilar un rato y, pretendiendo jugar él sólo, perdió la pelota a pies de cuatro o cinco de los nuestros que lo fueron rodeando pacientemente. Royán terminó la faena consiguiendo el 10-0.
Pol no parecía dispuesto a facilitar la contabilidad del partido (la segunda mano se tornó escasa) y, con una preciosa vaselina que el portero no acertó más que a acariciar, consiguió el 11-0.
Y para los entusiastas de los despachos: el resultado aparece en la web de la federación, por lo que parece que los 3 puntos son nuestros.
El partido no tuvo mucha historia, más allá del juego poco limpio exhibido por los del Gornal, que tenía a varios dignos herederos de Hugo Sánchez en lo que a su vertiente diplomática se refiere.
Eso sí, nuestros aguerridos jugadores se hincharon de meter goles mientras mantenía la portería guardada por Àlex Pujol a salvo de cualquier sobresalto.
De esta manera, siempre que conseguíamos escurrirnos de los excesivos "contactos" de los gornalianos, a cosa acababa cerca de la portería contraria. Y acabó con éxito en 11 ocasiones. Este cronista tuvo que recurrir a medios ofimáticos (benditos smartphones...) para registrar con cierto detalle la tormenta goleadora de nuestros niños.
Así el 1-0 procedió de una jugada combinada de Javi, que le pasa a Villa para que Pol perforase la red. El agujero debió ser tan grande que ya no hubo manera de arreglarlo.
El 2-0 vino tras una cabalgada de Carlos "Cañonero" Royán que metió la pelota en la red y estuvo a punto de meter también al portero rival. El siguiente fue Villa que, exhibiendo su habitual sangre fría, se colocó el balón cómodamente a pesar del acoso de varios rivales: 3-0.
El 4-0 lo metió Javi a pase de Villa.
Un penalti, sabiamente tirado por Àlex Trias por la derecha del atribulado guardamenta, completó la primera manita.
El descanso sirvió para aclarar la situación federativa de nuestros jugadores y para que aplacasen un ratito su ansia goleadora. No duró mucho el aplacamiento.
El 6-0 fue un "caño" a un defensa de Villa, que atacó directamente desde la frontal del área. Comentarios entre el respetable sobre el parecido con Iniesta.
Una nueva jugada Villa-Javi volvió a perforar la portería gornaliana, esta vez rozando el palo: 7-0.
El 8-0 lo culminaron Trias y Espa: centro de Àlex y gol de Àlex.
El 9-0 fue cosa de Pol.
Ya he comentado que los gornalianos habían aprendido diplomacia con Hugo Sánchez, y el número 18 parecía ser el discípulo más aventajado. Tras el 9-0 atacó pateó gratuitamente a Rodri, que acababa de incorporarse en la posición de extremo izquierda. Se llevó la tarjeta y no fue ni para disculparse. Su entrenador tuvo más cabeza que él y, al finalizar el partido, obligó al niñato a disculparse.
El 18 gornaliano todavía nos pretendía vacilar un rato y, pretendiendo jugar él sólo, perdió la pelota a pies de cuatro o cinco de los nuestros que lo fueron rodeando pacientemente. Royán terminó la faena consiguiendo el 10-0.
Pol no parecía dispuesto a facilitar la contabilidad del partido (la segunda mano se tornó escasa) y, con una preciosa vaselina que el portero no acertó más que a acariciar, consiguió el 11-0.
Y para los entusiastas de los despachos: el resultado aparece en la web de la federación, por lo que parece que los 3 puntos son nuestros.
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